Herbario inverso

 

(Véase también bestiario invertido, mismos parámetros aplicados a la representación de las plantas. La obra que sirve de modelo es el hortus sanitatis.).

Mang

El mang es la flor del árbol de la razón. Quita las imposturas del corazón, satura las fisuras y expulsa los animales que entran por las orejas. Robert Burton, autor de Anatomía de la melancolía coincide en el uso y cualidades de esta flor pero aplicadas al uso de la melancolía.

Enfermo de melancolía desde su pubertad, K. Richart –conocedor de la obra de Burton y coleccionista de curiosidades- tomaba infusión de mang como el más eficaz remedio contra sus continuos ataques de nostalgia.

Muke

Es el fruto de un arbusto de monte bajo. Junto con la tela de araña, el vinagre, el ámbar negro –la piedra que cuando se frota atrae trozos de paja- y el celofán de la mujer que simula el amor sirven, juntos o en pócima hervida, para el mal del adulterio, el dolor de los dientes de leche y los sinsabores de la derrota. Mezclado con petróleo o aceite de piedra sirve, también, para encender las luminarias de la victoria, aquellas con las que los padres estimulaban a los hijos a levantarse después de una caída y a volver a levantarse después de la siguiente hasta conseguir mantenerse en pie sobre las mezquindades con las que habían tropezado.

Herbarium petroleae

Podemos considerar que el verdadero punto de partida de la industria del petróleo –aceite de piedra- fue la perforación de un pozo realizada en Titusville (Pennsylvania).

Algunos yacimientos petrolíferos fueron explotados, sin embargo, desde la antigüedad. Sin refinerías el material servía, básicamente, como brea para antorchas y candiles. Los medios utilizados para transportar el producto extraído, al igual que sucede hoy en día, eran náuticos. Una de las rutas enlazaba Alicante con Roquetas de Mar. Prometeo (IV d. C.) narra una de las primeras catástrofes ecológicas acontecidas en costas mediterráneas (Hispania). Un barco romano encalla cerca del Cabo de Gata y vuelca toda su carga de crudo en el agua. Varios restos de plantas cubiertos de oleum petreo fueron recuperados de aquella marea y expuestos durante siglos como rarezas de la naturaleza.